Aproximación al Estudio de la Máquina Punto. Héctor Lefer

Adaptación a formato para lectura “online”.

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APROXIMACIÓN AL ESTUDIO DE LA MÁQUINA PUNTO

Nuestro Método

Héctor Lefer
hectorlefer@gmail.com

Centro de Estudios
Parque de Estudio y Reflexión “Carcarañá”
Mayo 2022


 

 

Un especial agradecimiento a Conrado G. Laigle.
Parque del Istmo.
Por su colaboración y ayuda que han hecho posible este trabajo.


 

 

INTERÉS DEL TRABAJO

En este trabajo nos aproximaremos a la comprensión de la Máquina Punto de Nuestro Método.

Al igual que todo el Método, éste responde a Leyes y Principios universales. Profundizaremos sobre su significado, su manifestación y observaremos su expresión en la simbólica, arte y arquitectura de otras culturas.

Descubriremos con estas relaciones, que la manifestación de la Máquina Punto ha operado como “marcador” de la presencia de actividades de la Escuela a lo largo del proceso histórico.

Como dice el título, éste es un trabajo de aproximación que tiene un propósito, brindar elementos que sirvan o motiven para trabajos de profundización posteriores.

H. L.


 

AMPLIACIONES

En el Cuaderno de Escuela N° 2, en el Método, se explica, a los fines prácticos,  que la Máquina Punto corresponde al Interés del que estudia. En posteriores desarrollos se nos dice que el Interés hay que precisarlo y mantenerlo durante todo el estudio.

Si quiero estudiar una planta, una organización, un objeto, etc.,  el Interés determina el “campo mental”.

¿Qué nos quiere decir esto?

Que cuando me propongo analizar un objeto de estudio con las herramientas que nos brinda el Método, necesito precisar desde dónde lo voy a estudiar. No será lo mismo si lo quiero estudiar desde un enfoque estético, que desde su funcionamiento, o si estudio el crecimiento de una organización y su influencia sobre el medio. Los elementos que voy a ponderar serán diferentes según cómo “enfoque” mis intereses.

El Interés es intencionalidad con carga afectiva, aquí se pone en movimiento el mecanismo acto-objeto. Es la conciencia que busca completarse, formalizarse en un objeto. Aquí se genera la fuerza del impulso, y el acto se materializa en imagen, en forma,  y ésta transporta su carga hacia el mundo. Se genera así el movimiento, se dispara la motricidad que mueve la estructura psicofísica hacia una dirección trazada originalmente por el Interés.

Habrá actos cortos como la búsqueda de un objeto, por ejemplo una lapicera, esto no reviste mayores complicaciones. La cosa se pone más compleja cuando el objeto es una situación, la creación de un ámbito mayor, una profesión, etc., que dependen de mucho trabajo y el sostenimiento de la atención en el tiempo. En otras palabras, un proceso de acción hasta lograr resultados.

Nos dice la Poética Menor: “…Creamos un espacio restringido dentro de un ámbito ya creado…” (1)

El Campo de Interés pone en marcha la acción creando un nuevo espacio dentro de un medio que ya existe. Este medio impone condicionamientos, limitaciones a superar, ciclos y ritmos para la acción, accidentes o factores azarosos, etc. La Intención como fuerza impulsora,  para llevar adelante su manifestación en el mundo sensible, para aprovechar o sortear las limitaciones que impone el medio, necesita de la ayuda de ciertas funciones, el solo impulso no alcanza, es necesario regular ese impulso, proporcionarlo según la situación que impone el medio, aplicar respuestas diferidas hasta encontrar el momento oportuno, respetar los ciclos, etc.

A estas funciones se les dio nombre de elementos y representan Fuerzas o formas de expresión de la energía liberada por la Intención.

Nos dice Silo en Macrocosmos Microcosmos: “…Fuego, Tierra, Aire y Agua son funciones del Universo…”

El Interés es de características mentales, volátiles e inasibles. Esta “substancia” es la base de toda creación, y de toda construcción de una nueva realidad.

Veamos un ejemplo; un destornillador, observamos que tiene una forma y un tamaño. También observamos que está compuesto de una determinada materia, en este caso de acero-cromo.

Tanto la forma, el tamaño y la materia con la que está compuesto responden a una finalidad, para atornillar o desatornillar tornillos.

Esta finalidad o interés surgió en la mente de su constructor. Esto no se lo ve con los sentidos habituales, pero está inmerso como “Plan” en la forma y materia utilizada.

Se nos dice que la Máquina Punto o Interés es “adimensional”, porque está fuera de las categorías del espacio-tiempo y de percepción habitual.

Mente, Energía, Forma y Materia son los elementos constitutivos de la realidad de este Universo.

La mente por tanto es parte constitutiva de la realidad, y no un mero observador como dicen algunas corrientes. El observador es parte del fenómeno, aunque no se lo perciba con los sentidos habituales.

Una conciencia alterada, contradictoria, con un bajo nivel de trabajo, aporta a la construcción de su realidad una materia inadecuada para propósitos más trascendentes.

Imaginar que de un origen contradictorio se pueden lograr resultados con características de excelencia es poco menos que un ensueño o una alucinación.

Silo nos dice “…La conciencia es el acto del mundo y el mundo el objeto de la conciencia…”.

Esto nos lleva a considerar la necesidad de estudiar, comprender, educar y proporcionar la forma de proyección de nuestros intereses más profundos. Nos lleva a la necesidad de herramientas para un trabajo sobre sí mismo, un trabajo interno y herramientas de acción en el mundo.

Las Leyes Universales y el Método son las herramientas sobre las que se construyó la Doctrina Siloísta.

 

LA CONFUSION DE LAS LENGUAS

Un antiguo cuento situado en la lejana Babilonia nos dice que había un gobernante que decidió construir una torre tan alta que llegaría hasta los cielos. Así, el creía que se pondría en contacto con los dioses. Seguramente necesitó de mano de obra de otros pueblos, con otras lenguas, y una cantidad de recursos considerable.

A medida que la construcción de la torre avanzaba, comenzaron a surgir los problemas, los pedidos de  materiales de los que estaban más arriba no se entendían bien para los que estaban en niveles inferiores. Tuvieron que poner en cada nivel una suerte de repetidores que escuchaban los pedidos de los obreros de los niveles superiores y los transmitían hacia los niveles inferiores. Cada repetidor escuchaba y transmitía en voz alta.

Algunos no reproducían fielmente lo que escuchaban, y si no entendían bien el mensaje lo completaban con lo que ellos creían que debía ser.

Inversamente, las órdenes de los arquitectos o ingenieros que se enviaban desde abajo hacia arriba, padecían el mismo fenómeno, en cada nivel aumentaba el ruido del mensaje por las interpretaciones que ponían los repetidores.

La torre se fue construyendo de forma defectuosa por efecto de la confusión que producía el ruido de la información, hasta que ésta se derrumbó por los defectos en su estructura.

La civilización humana ha evolucionado, hoy construimos edificios más altos de lo que pretendía ser la Torre de Babel. La ciencia y la técnica desarrollaron modelos matemáticos y procedimientos sistematizados para cada paso de la construcción de una torre, las comunicaciones se realizan instantánea y directamente sin necesidad de repetidores humanos, y si los obreros hablan varias lenguas disponemos de traductores electrónicos. Disponemos de escuelas técnicas, universidades, etc. De modo que en lo externo contamos con todos los adelantos técnicos y conocimientos disponibles para operar sobre el mundo.

Sin embargo, en lo interno no se ha avanzado del mismo modo, no se ha desarrollado una profundidad de experiencias acorde con el desarrollo externo. Es cierto que hay mayor conocimiento del funcionamiento del siquismo, hay técnicas y prácticas terapéuticas, tecnología médica, etc. Pero el desarrollo de la conciencia no acompaña la velocidad de los avances externos. Y esto tiene consecuencias personales y sociales, ya que hoy tendríamos que hablar de “la confusión de los significados”.

Un lector desprevenido podrá preguntar ¿Qué tiene que ver todo esto con la Máquina Punto?

Hemos visto que la Máquina Punto nos habla del Interés del que pregunta, habitualmente no se aclaran los intereses del que pregunta.

Podemos hablar un mismo lenguaje, sin embargo los significados que cada uno estructura en su paisaje interno pueden ser diferentes y hasta opuestos.

“…Paisaje externo es lo que percibes de las cosas, paisaje interno es lo que tamizas con el cedazo de tu mundo interno…” (2)

En “Las Condiciones del Diálogo” (3), Silo resume esto en lo que llamó “los Antepredicativos.

Los filósofos nos dicen “No hay ser sin manifestación”, y es cierto, habría que completar este aforismo con la otra parte “No hay manifestación sin ser”.

Una conciencia ingenua sólo ve la manifestación y no puede percibir los intereses que ponen en marcha a la misma. Una conciencia atenta, con mayor nivel de trabajo puede “darse cuenta” de las intenciones que están detrás de las manifestaciones. Esto por cierto tiene consecuencias de la mayor importancia en la elección de un Estilo de Vida consciente. Un Estilo de Vida que se oriente hacia la evolución.

Cuando una persona nos dice que alguien la desilusionó, no toma en cuenta que para desilusionarse previamente se tiene que haber ilusionado, tiene que haber proyectado sus aspiraciones, necesidades o ensueños sobre el otro u otra. Sólo ve lo que vuelve, no lo que sale de ella, a esto llamamos conciencia ingenua  o dormida.

Este  interés, volátil e inasible, que no se lo ve, produce efectos personales y sociales.

En algunos talleres en donde se estudiaba el Método, se observaba, casi como una constante,  que una vez avanzado en el trabajo, el Interés del comienzo comenzaba a variar. Cambiaba el enfoque o campo de interés que se había determinado al comenzar el estudio.

En algunos partícipes se observaba el cansancio o la dificultad del manejo de la energía para mantener la atención. En otros con una mecánica del pensar que presentaba dificultades para concentrarse en un tema sin saltar a otros temas que se encontraban fuera del objeto de estudio.

También se observaban saltos del plano o nivel del estudio, por ejemplo; si se estaba estudiando al individuo en su relación con el medio, había partícipes que saltaban de plano y comenzaban a irse por los detalles, como la composición del individuo de estudio, su aspecto, etc.

Con estas experiencias se observaba la necesidad de trabajar este interés, que es el origen de toda construcción, de toda relación y toda realidad proyectada.

“…Tu eres el Sentido del mundo y cuando aclaras tu Sentido, iluminas la Tierra…” (4)

 

TECNOLOGIA ESOTERICA

Vamos a salir del ámbito humano para entrar en territorios propios de Mitos, Leyes y Principios Universales.

Silo nos dice lo siguiente: “…Una Intención evolutiva da lugar al nacimiento del tiempo y a la dirección de este Universo. Energía, materia y vida, evolucionan hacia formas cada vez más complejas. Cuando la materia se comienza a mover, nutrir y reproducir, surge la vida…” (5)

Antes de la manifestación en el mundo sensible, antes del “nacimiento del tiempo”, la Intención evolutiva hace tres movimientos. Estos son los momentos llamados Diferenciación, Complementación y Síntesis.

La Diferenciación es el impulso, la Generación, una fuerza expansiva que tiene como elemento análogo al Fuego o Sol. Desde un centro, desde un punto se “irradia” en todas direcciones la fuerza expansiva de la Intención, la traducción en elementos o seres de esas Fuerzas/Principios alude al comportamiento básico, al “rasgo principal” de esa manifestación. Desde otro enfoque podríamos decir que es la “forma” en que se manifiesta la energía, esto es válido para escalas mayores y para las menores, desde un átomo a una galaxia.

El segundo momento llamado Complementación, corresponde a una “aglutinación” de los elementos que dispersó la fuerza expansiva del Sol, este momento fue alegorizado por el elemento Agua o Luna. En el seno del Agua se crea la forma, el nuevo ser. El Agua es la matriz, lo receptivo.

“…Su padre es el Sol, su madre es la Luna, la Tierra lo ha llevado en su vientre…” nos dice la Tabla Esmeralda. (6)

El siguiente momento corresponde a lo que llamamos Síntesis y tiene como elemento a la Tierra con su planeta análogo Saturno. Saturno en algunas mitologías es Kronos, el padre del Tiempo.

El nuevo ser completa su desarrollo, su forma, su materialidad, pero aún no ha salido al mundo sensible. Aún no respira, de modo que no se ha desplegado o creado el Tiempo.

Se ha completado la primera tríada, el primer triángulo compuesto por los tres “movimientos” iniciales de la Mente.

Como observación,  en el libro Jaque al Mesías los personajes de Sócrates y Rama nos dicen que toda la realidad está compuesta por triángulos, haciendo alusión a estas tres fuerzas o momentos fundamentales. También en la Tabla de Hidrógenos (composición de toda la Materia del Universo) desde la perspectiva alquímica (7), nos muestra la densificación de la luz primordial por efecto del movimiento de estas tres fuerzas.

“…Jinete que cabalgas a horcajadas del tiempo… qué es tu cuerpo sino el tiempo mismo…” (8)

Pero la forma todavía no ha entrado en existencia, en el mundo sensible no ha comenzado a respirar. Como a un niño recién nacido que necesita de algunas palmadas para ayudar a que comience su respiración.

El agente que viene en ayuda es el elemento Aire con su planeta análogo Mercurio. En la mitología Mercurio está representado por Hermes, el emisario de los dioses, el tres veces grande, el portador de la Intención original que “insufla” la vida en el nuevo ser en forma de movimiento, de respiración, de ciclo.

Estos cuatro momentos tienen sus símbolos, para occidente estos símbolos son la base de toda la ideografía hermética que vemos en la Alquimia medieval, en Astrología, en Nuestro Método y en la arquitectura de templos y construcciones de muchas culturas o civilizaciones en donde la presencia de la acción de la Escuela se hace notoria.

Es la unidad (punto o círculo) que crea la dualidad representada por la cruz con sus dos principios opuestos y complementarios (lo Creativo y lo Receptivo). Estos dos principios se “estabilizan” en la Síntesis,  el triángulo. Es la primera forma estable que fue representada en la mitología por el caduceo de Hermes con sus dos serpientes. Finalmente encontramos a la materialidad sensible y existente, el cuadrado en donde están en equilibrio dinámico los cuatro elementos Fuego, Tierra, Aire y Agua.

Observando el universo desde la perspectiva que todo es vibración, en una escala de lo más denso a lo más sutil, podemos sintetizar estas ideas mediante una imagen visual:

La imagen muestra el movimiento de ondas que se producen en un cuerpo de agua al que se le tira una piedra. Las ondas mantienen su forma cerca del movimiento inicial, luego, a medida que se alejan se quiebran y queda sólo el movimiento que corresponde a las cuatro direcciones principales


 

LA MAQUINA PUNTO EN MOVIMIENTO

Ciclos diarios de los centros de respuesta (9)

 

RESUMEN

Nos hemos aproximado al estudio de la Máquina Punto, que en Nuestro Método se explica como el Interés del que estudia, Interés que como vimos, es necesario mantener fijo sin variaciones ni saltos de plano, durante todo el proceso de estudio de cualquier tema, individuo o proyecto a poner en marcha.

Este Interés si bien es adimensional, porque no se lo ve con los sentidos habituales, es lo que pone en marcha toda manifestación. De allí surge la necesidad de un trabajo sostenido sobre uno mismo, en lo interno y externo, para poder manejar y proporcionar esta energía que se proyecta o completa en el mundo, en la existencia.

También mencionábamos que una conciencia con un bajo nivel de trabajo no puede interpretar las intenciones que están detrás de toda manifestación, percibe únicamente las expresiones externas. Solo una conciencia atenta y más despierta puede percibir los intereses y las formas mentales que producen las manifestaciones.

Desde este punto de vista se comprende la necesidad de una evolución de la conciencia humana.

Observamos que los ámbitos de Escuela son los que nos brindan las herramientas para este proceso evolutivo. Estos ámbitos y herramientas reflejan una intención previa, una Intención Evolutiva que resuena con el Propósito de todo el Universo.

De este modo se expresan Principios y Leyes Universales, un Método basado en estos principios y leyes y un sistema de prácticas basadas en estas leyes y método.

La Intención inicial está fijada, se observa en todos los aspectos de la Doctrina que nos dejó Silo, por eso aunque se estudien diferentes enfoques de la misma, el Sentido final siempre es el mismo, siempre llegamos a la misma conclusión, todos los aspectos de la Doctrina “portan” una misma Intención, una dirección evolutiva.

Por eso cuando releemos o estudiamos algún libro o material que fue producido hace décadas, encontramos un lenguaje totalmente actual. Porque la Intención original está fuera del tiempo, y no ha variado en todo el proceso de construcción de la Doctrina.

Pero las manifestaciones de la Escuela no se expresan únicamente en los símbolos, prácticas, ámbitos y construcciones, también se reflejan en el lenguaje, la gestica, las ceremonias, la decoración o ambientación de los lugares, ciertos objetos, en los mitos, etc.

Observemos un ejemplo:

Arenga pública dada por Silo. 4 de Mayo de 1969.

Observemos la escena tomando como apoyo los Mitos y algunos significados que nos llegan hasta hoy.

El tema de la primera arenga pública que dio Silo se llama “La Curación del Sufrimiento”. Silo porta en su mano izquierda un caduceo de metal, este caduceo no posee las conocidas serpientes enroscadas.

Cuenta la leyenda que Hermes en sus recorridos por la creación encontró a dos serpientes que estaban peleando. Estas dos serpientes representan a dos principios fundamentales (Lo Creativo y Lo Receptivo), entonces Hermes tomó una vara y con ella golpeó la tierra, puso la vara entre las dos serpientes, la lucha cesó y éstas comenzaron a enroscarse en la vara formando lo que hoy conocemos como el Caduceo de Hermes.

Por este acto se lo llamó también a Hermes; “El Portador de la Paz”, o “El que trae la Paz”.

El bastón de mando que se entrega a los presidentes, reyes o ministros tiene como origen este acto, esta función. Es el que recibe la vara con los atributos del poder de regular las fuerzas en pugna.

También en la magia, la vara del mago, la “varita mágica” que da el poder de producir nuevas realidades viene de la misma vertiente.

Con el tiempo se pierde el significado original, se pierde su conexión con la fuente, se pierde el interés inicial y el símbolo se cubre con otros intereses y propósitos más transitorios.

En la foto observamos también que Silo porta una vestimenta de color blanco. El blanco en las vestimentas ceremoniales representa a los puros, para nosotros, los reconciliados.

Siguiendo con esta interpretación, el momento es una acción, una arenga pública que se llama La Curación del Sufrimiento. El que emite este “Mensaje” nos habla de la reconciliación, de la paz, de la Curación del Sufrimiento. El mensajero porta el caduceo, la vara de Hermes como mensajero de la Paz.

Si Hermes golpeó la tierra con su vara, análogamente Silo emite su Mensaje que “golpea” en la conciencia de los participantes.

Y las serpientes tienen que hacer su trabajo, tomar la vara como guía para subir por ella. Esto equivale, en esta interpretación, al trabajo interno necesario para avanzar en el Camino de la reconciliación.

Para finalizar este capítulo, Silo comenta en su video “Los Temas” (10), que los dos materiales básicos que dan origen al resto de su producción bibliográfica son  “La Curación del Sufrimiento” y “La Mirada Interna”.

La misma Intención materializada en toda su obra.


 

 

LOS MARCADORES TEMPORALES

En todas las épocas la presencia de actividad de la Escuela deja señales. Como vimos anteriormente hay señales en símbolos, signos, gestos, ceremonias, mitos, etc., lo que nos interesa ahora es rastrear los marcadores más esenciales. Estos corresponden a lo que Silo llamó: “…La Métrica Universal…” (11)

El primer marcador que refleja la Intención inicial, es la Máquina Punto. A esta máquina se le dio el nombre de Mándala. Repasemos un poco.

En el Libro Plata se llama a esta máquina como Punto o Cuatro, y nos presenta el siguiente gráfico:

Desde un centro de irradiación que corresponde a la Intención se desarrollan los tres momentos de diferenciación, complementación y síntesis hasta que ésta se materializa en la forma. En las cuatro direcciones representadas por los cuatro elementos; Fuego, Tierra, Aire y Agua.

Cuando el conjunto se pone en movimiento genera el ciclo, que pudimos observar en el movimiento de los ciclos diarios de las funciones.

Este movimiento cíclico está expresado como las cuatro direcciones principales que corresponden a la expansión del ciclo y a cuatro direcciones secundarias que corresponden a la contracción del ciclo. El cuatro en una visión estática se convierte en ocho en dinámica.

Este ejemplo nos sirve a los fines de comprender visualmente la forma que toma en las representaciones la Máquina Punto…

Observemos ahora algunas de ellas:

La primera imagen  es una foto aérea de la pirámide de Keops en la meseta de Giza en Egipto. Esta tiene cuatro lados principales, estos no son rectos, tienen una depresión en el centro tal como se observa en la foto.

En los equinoccios un lado de la depresión está oscuro y el otro iluminado. Esto nos muestra el ciclo, expansión contracción, luz y oscuridad.

Originalmente la gran pirámide en su cúspide poseía un piramidón, una cobertura dorada y el resto de la estructura estaba cubierta con piedra caliza blanca, pulida con precisión óptica.

Las coordenadas que pasan por la cúspide en su altura original reflejan la constante de la velocidad de la luz.

Podemos interpretar con esto que desde un punto, desde la cúspide, la luz se proyecta y densifica hacia los cuatro lados de la pirámide. Esta pirámide desde nuestra perspectiva es una máquina punto.

Pero la pirámide no está aislada, se encuentra dentro de un conjunto de tres pirámides (Keops, Kefren y Mikerino), y en otro extremo del complejo se encuentra la Esfinge.

Según cotejos recientes y comparando con la posición de las constelaciones, este conjunto nos muestra un momento de la precesión de los equinoccios o movimiento de la Tierra, cuando la constelación de Leo se encontraba en el horizonte y en oposición a la constelación de Orión.

Las tres pirámides reflejan las tres estrellas centrales de la constelación de Orión.

Hay muchas más relaciones matemáticas que se han descubierto o redescubierto, para nuestro estudio sólo interesa observar que en estos complejos existe un lugar central, el corazón del complejo (Máquina Punto), y luego una estructura de templos y construcciones que representan una relación con un sistema mayor, con el cosmos, uno medio que se completa con el conjunto de construcciones, y otro menor. Análogamente, en nuestros parques, el corazón del complejo es la Sala, una representación arquitectónica de nuestra Máquina Punto.

Estos tres planos son similares a lo que está expuesto en Nuestro Método con sus máquinas.

En el segundo dibujo vemos la representación de Hunab Ku, el dios central de los Mayas o el centro de la galaxia según las diferentes interpretaciones. El dibujo nos presenta el movimiento, el ciclo con sus zonas claras y oscuras, con reminiscencias del modelo taoísta en lo que hace a la representación del movimiento central y su proyección posterior.

Desde un centro el movimiento se proyecta hacia afuera en cuatro direcciones principales. A estas cuatro direcciones las llamaban los Mayas: “Los Cuatro Señores del Tiempo”.

El estudio del Tiempo,  y su sincronía en las diferentes escalas de la creación era la temática fundamental. Una especialización de los trabajos de la Escuela en ese momento histórico.

La proyección del movimiento de su mándala refleja las diferentes formas manifiestas. Son los llamados “sellos” que forman el “Telar” energético del Universo. Desde la perspectiva humana es análogo a nuestros tipos humanos conocidos, aunque con una tecnología más sofisticada.

Es de destacar que las ciudades Mayas respetaban un patrón, una organización geográfica análoga a la constelación de las Pléyades. En el sistema mayor el cosmos, en el medio el complejo de construcciones y  en lo profundo de ellas el inframundo. Los tres niveles de existencia análogos a las máquinas de Nuestro Método.

En la siguiente imagen observamos la configuración del cosmos que tenía la Escuela de los chamanes Mapuches. También con una notable similitud con Nuestro Método con sus tres niveles o ámbitos de existencia.

Observamos ahora una foto del complejo central del templo Angkor Wat en Camboya. Templo de la civilización Khmer.

Esta construcción tiene la forma cuadrada con orientación geográfica. Si observamos es una Máquina Punto expresada en la arquitectura.

Este templo es el corazón de un complejo de construcciones que reflejan la constelación del Dragón que se observa en el cielo desde el sudeste asiático. Reflejo del cielo en la tierra, similar a lño observado en las civilizaciones Egipcia, Maya y en Teotihuacán (México).etc.

Para finalizar estas comparaciones observemos una mándala muy antigua, corresponde a la Escuela Tibetana:

Observamos las cuatro direcciones principales, las cuatro direcciones del Tiempo representadas por los trazos principales. Es la parte del ciclo expansiva, luego están los puntos que representan la parte del ciclo contractiva. Una respiración de la energía, expande y contrae representado por la onda, el ciclo.

Las líneas quebradas nos dan la idea del movimiento, en este caso con una dirección levógira, contraria a las agujas del reloj. Este movimiento se manifiesta en forma espiralada, dando origen al horóscopo o máquina de procesos.


COMPARACIONES

Maya
Tibetana Antigua
Egipcia
Taoísta
Azteca
Mapuche

LA ESCUELA SILOISTA

Símbolo de Escuela

 

Aquí nos encontramos con lo que Trevor Ling denominaba “Ruptura Profética” (12). Según su estudio de religiones comparadas mencionaba que en determinados momentos de la historia, surgen ciertos individuos que “tiñen” el discurrir del proceso histórico, produciendo un impacto considerable en la conciencia humana, y la apertura de nuevos horizontes mentales.

Habitualmente estos individuos (profetas, maestros, iluminados, despiertos, etc.), traen un Mensaje, son los mensajeros de un Propósito mayor. Es el Mensaje de la Escuela de Liberación, siempre el mismo en cuanto a la dirección evolutiva, pero con ropajes diferentes según los lugares y las necesidades de la época.

“… Durante siete días Gautama, ahora el Buddha, el Iluminado, permaneció inmóvil en bienaventuranza; por siete días permaneció apartado y sentado en el punto en el que había recibido la iluminación; por siete días caminó entre el lugar donde estuvo sentado y el lugar donde estuvo de pie; por siete días se alojó en un pabellón amueblado por los dioses y revisó toda la doctrina de la causalidad y la liberación; por siete días se sentó bajo el árbol donde la joven Sujata le había traído arroz con leche en un recipiente de oro y allí meditó sobre la doctrina de la dulzura del Nirvana; se dirigió a otro árbol y una gran tempestad rugió por siete días, pero el Rey de las Serpientes surgió de las raíces y protegió al Buddha con su caperuza extendida; finalmente, el Buddha se sentó por siete días bajo un cuarto árbol disfrutando todavía de la dulzura de la liberación. Entonces puso en duda que su mensaje pudiera ser comunicado, pensó retener la sabiduría para sí mismo, pero el dios Brahma descendió del cénit a implorarle que se convirtiera en el maestro de los dioses y de los hombres. El Buddha fue así persuadido a mostrar el camino. Y regresó a las ciudades de los hombres, donde vivió entre los ciudadanos del mundo otorgándoles el inestimable bien del conocimiento del camino…” (13)

Si bien el Mensaje de la Escuela es el mismo, el “ropaje” que adopta es diferente, diferente el lenguaje, diferente el campo de creencias, diferente la visión del mundo y del Universo.

Silo comentaba que “…Toda verdad trascendente si no se la viste con el ropaje de la época, no se la comprende…”

Esta es una época en donde se comienza a producir una síntesis en la especie humana, todos los pueblos y culturas están conectados de modo que se nivela e intercambia la información a una velocidad creciente. Este “empuje” de aceleración proyecta al ser humano a nuevos mundos, superando su condición de origen.

El aceleramiento del tiempo histórico y la producción de nuevas tecnologías impactan permanentemente sobre la conciencia humana. Las formas viejas, creencias, valores, formas de relación, instituciones, etc., friccionan para mantener su existencia alimentada por un paisaje y una sensibilidad que ya no encuentra arraigo.

Es como si la especie humana estuviera pasando de una etapa de niñez a otra de juventud.

Para los estudiosos de las eras, estamos entrando en la era de Acuario.

En los finales de una era suele irrumpir la manifestación de la Escuela en la forma de una enseñanza o mensaje público, creando una nueva corriente de pensamiento con la sensibilidad propia del mundo que viene. Esta corriente, de prosperar, se transforma en el nuevo mito que reflejará la sensibilidad de la nueva era.

En síntesis, cada etapa del proceso histórico impone una “atmósfera mental” que permite una apertura de la conciencia humana hacia el mundo desde una franja, desde una nueva perspectiva. Esta apertura de visión Silo la sintetizó como una “nueva sensibilidad”.

Un nuevo momento impone una nueva sensibilidad, una nueva “vibración”, un nuevo “tono” personal y social.

Atenderemos entonces a esta recomendación:

“…Sigue el modelo de aquello que nace, no de lo que camina hacia la muerte…” (14)

Luego de este recorrido con perspectiva histórica,  analizaremos nuestro símbolo de Escuela, nuestra mándala. Habíamos visto que esta representación refleja una intención y un interés común para la Escuela de Liberación. Pero el ropaje que adopta, la vestimenta de esa intención para poder proyectarse sobre el mundo no es la misma.

Comparemos nuestra mándala con las otras representaciones que están expuestas en el capítulo anterior.

Nuestro símbolo de Escuela parece “vacío” con respecto a la mayoría de las representaciones anteriores. Observamos que en su morfología el círculo central parece desproporcionadamente mayor con respecto al conjunto de la forma.

Esta configuración es la que se respeta en el diseño de nuestras salas, ¿con qué se completa el círculo central?

Con seres humanos. El ser humano, la experiencia humana es el valor central, el interés principal.

Esta es una época en donde el espíritu humano no quiere depender de templos, sacerdotes, dioses intermediarios para conectarse con lo Sagrado. Ya no necesita de andamios.

La nueva sensibilidad de la conciencia humana, igual que un joven, necesita vivir su propia experiencia. Encontrar su propia vía para poder conectarse con lo profundo de la conciencia.

Con este ropaje, con esta nueva sensibilidad naciente se desarrolló la Doctrina Siloísta. Desde un punto central, desde un Interés  la vibración se expandió hacia las cuatro direcciones, las cuatro Disciplinas,  los Oficios, los métodos de Autoliberación, el Mensaje, etc. Todos con lenguajes y procedimientos diferentes en lo externo pero, al igual que una pirámide, todos convergen por cada uno de los lados hacia la cúspide, hacia una experiencia común, hacia el Centro Luminoso.


 

RESUMEN

Hemos comenzado este desarrollo introduciéndonos en el estudio de la Máquina Punto y su significado práctico, su utilidad para cualquier estudio que se realice con Nuestro Método.

De allí, desde ese punto, nos expandimos por la espiral del tiempo y pudimos observar que esta máquina es un marcador, un indicador de la presencia de la Escuela en diferentes momentos de la historia humana.

Esta forma responde a principios y leyes universales que se reflejan en los diferentes complejos de construcciones en las civilizaciones y culturas que existieron en este planeta.

Estos complejos arquitectónicos responden a un mismo formato esencial, desde un centro (Máquina Punto) que actúa como el corazón del complejo, se proyectan otras construcciones que responden a la geometría de un sistema mayor (planetas, constelaciones), reflejando los tres planos de existencia; un sistema mayor, uno medio y un sistema menor que suele encontrarse en el interior de las construcciones.

Hay una matemática, una geometría y una proporción de medida que suele ser común a todas las construcciones, a esto Silo lo llamó “…La Métrica Universal…”.

La Escuela Siloísta toma esta misma métrica pero con un lenguaje diferente, una metodología propia de las necesidades de esta época.

El punto central de interés es el desarrollo del ser humano, de la experiencia humana en su camino hacia lo profundo de la conciencia, superando los condicionamientos de origen. De modo que no se necesita apelar a fuerzas, seres divinos o planetas para explicar el comportamiento. Ahora hablamos de Centros de Respuesta y del sistema neuroendocrino, sin invalidar los conocimientos y desarrollos anteriores.

Es poco práctico para los fines del desarrollo del individuo, saber que tiene a Mercurio retrógrado, o cualquier otro aspecto de su carta natal, es más operativo saber que uno de los centros de respuesta trabaja desbordando energía y conocer los procedimientos para manejar y equilibrar su energía psicofísica.

También en nuestras construcciones se reflejan los Principios Universales, pero no se necesita construir complejos de templos para reflejar las estrellas, hoy contamos con el Google Sky que es más práctico y menos costoso.

Nuestras construcciones están diseñadas como espacios para el trabajo humano, para el Estudio y Reflexión. Son ámbitos de reuniones e intercambios para que en conjunto surja una nueva conciencia emergente, una Conciencia Inspirada.

Para finalizar volveremos al comienzo de este desarrollo. Dijimos que en Nuestro Método la Máquina Punto refleja el Interés del que estudia, observamos que el Interés es de características mentales, una substancia muy volátil.

El Método nos muestra la necesidad de fijar (mantener) el interés durante todo el proceso de estudio.

Comentamos también que lo habitual es que el Interés varíe durante el trabajo, esto nos muestra inestabilidad atencional y la necesidad de un trabajo sobre uno mismo para aprender a fijar el interés

Sin este trabajo es poco probable que pueda llegar a buen término un estudio, un proyecto, una relación o la creación  de un  nuevo Estilo de Vida.

Clarificar el Interés permite tener presente lo que Silo llamaba “…El Sentido de la Acción…”. En otros términos, por qué y para qué hago lo que hago.

Profundizar sobre el Sentido de la Acción nos lleva a develar un Propósito mayor, nos lleva a descubrir el Sentido de toda la Existencia.

“Aquí se habla de la revelación interior a la que llega todo aquel que cuidadosamente medita en humilde búsqueda.” 

Silo.


 

Notas:

  1. H. Van Doren. Poética Menor. Editorial Trasmutación. 1973.
  2. Silo. El Paisaje Interno. Obras Completas. Magenta Ediciones. 1998.
  3. Academia de Ciencias. Moscú. 06/10/93.
  4. Silo. El Paisaje Interno. Obras Completas. Magenta Ediciones. 1998.
  5. El Mensaje de Silo. Anexos. La religiosidad Interna. El Universo y la Vida.
  6. Hermes Trismegisto. La Tabla Esmeralda. Editorial Delfos. 2022.
  7. Anónimo. Libro Plata.
  8. Silo. El Paisaje Interno. Obras Completas. Magenta Ediciones. 1998.
  9. Anónimo. Libro Plata.
  10. Silo (abril de 2008). Los Temas. Quinta Transmisión desde el Centro de Estudios Punta de Vacas, Silo.Net.
  11. Silo. Carpeta Naranja. 1974.
  12. Ling, Trevor. Las grandes Religiones de Oriente y Occidente. Ediciones Istmo. Madrid. 1972.
  13. Campbell, Joseph. El Héroe De Las Mil Caras. Fondo de Cultura Económica. México. 1972.
  14. Silo. El Paisaje Interno. Obras Completas. Magenta Ediciones. 1998.