Redactado en los inicios de 2022. Archivo PDF en este link.
REVELACIONES
Relatos de experiencias
Héctor Lefer
Parques de Estudio y Reflexión “Carcarañá”
Un especial agradecimiento a Conrado G. Laigle.
Parque del Istmo.
Por su colaboración y ayuda que han hecho posible este trabajo.
PRÓLOGO
Este escrito son relatos de experiencias en el que trato de traducir algunas inspiraciones y reflexiones.
Algunos de los textos fueron publicados en las redes y otros circularon entre amigos.
Seleccioné algunos, unos pocos, y traté de darles una línea argumental, en algunos casos en prosa poética.
Se puede considerar también como una síntesis muy breve de mi trabajo interno.
Espero que pueda ser de utilidad.
Sursum Corda.
H. L.
HAY INFINITOS CAMINOS.
PERO PARA TODOS ELLOS
UN MISMO ESPACIO DE SILENCIO
ALLÍ NOS ENCONTRAREMOS!
El SIN-SENTIDO
Muchas veces, recuerdo, estuve montado en cabalgaduras de tormenta buscando los orígenes del trueno en un cielo enloquecido. Y cuando el amanecer se hizo presente, creí con error en la lejanía de mis dioses y demonios.
Y me creí lo que no merece ser creído.
Y me sentí lo que no merece ser sentido.
No por degradado, sino por incompleto.
Y así pasaron los días de olvido de mí, existiendo como desdibujado, Impulsado por los vientos del azar de aquí para allá.
En las noches, a veces, la llama que creía apagada se agitaba e inflamaba con recuerdos, contaminando el día por venir.
Pero en el fondo, en el trasfondo de mi conciencia, acompañaba una evocación, un pedido por nuevos significados.
Y ese pedido comenzó a ser respondido.
Y llegaron las primeras señales de formas claramente insospechadas….
EVIDENCIA DEL SENTIDO
…Una vez, caminando por una calle de la gran ciudad encontré a un anciano que llevaba un pesado bulto. Sin pensarlo me propuse ayudarlo.
Cuando así lo hice, el anciano me agradeció con estas palabras: “Que Dios se lo pague”.
En ese momento sentí un golpe en el corazón, como si esa acción desinteresada se hubiera multiplicado mil veces.
Tan fuerte fue lo que sentí que me surgió este pensamiento:
“Si así fuera, ya me lo está pagando”.
Cuando se fue el anciano me senté a reflexionar sobre la experiencia que aún resonaba en mi
interior.
En ese momento desapareció todo Vacío. Y el mundo se llenó de un alegre Sentido.
Sentí en ese día, la vida expandirse y crecer desde el centro de mi pecho.
Entonces supe por qué a la expansión del ser se la llama Sentido, y por qué a la contracción del mismo Sin-Sentido.
Percibí con total claridad que lo por mí largamente buscado… debía ser Sentido.
Esa noche medité y me dije:
“No por mucho pensar, ni por mucho sentir, ni por mucho actuar hay garantía de vivir plenamente.
La vida plena exige proporción del pensamiento, del sentimiento y la acción, y junto con esto una dirección de las acciones que no esté centrada sólo en mi”.
Y me dormí en paz, como no hacía en mucho tiempo.
Esta fue la ley de esos días:
“Tanto acumulé en mi interior, cuanto positivo y alegre pude ver y hacer en otros crecer.”
TRATA A LOS DEMAS
Nuestra vida es lo que proyectamos al mundo. Así, lo que proyectamos vuelve tarde o temprano sobre uno, impulsando o encadenándonos aún más.
Todo vuelve.
Tanto el acto abierto, cuya meta es la libertad de otro, como el frío cálculo que se cierra sobre sí aumentando aún más la carencia.
La clave para saber la dirección que llevan nuestros actos, es observar el eco de las propias acciones.
Estas acciones, nos afirman o nos niegan?
He aquí una pregunta que nos toca hacernos con Verdad Interior.
En este camino de reflexión pude observar lo siguiente:
… Que la pasada frustración que quedó enclavada en dolorosa víscera, me impulsó a buscar la anestesia a través de la revancha, la venganza o la reivindicación.
Pero otros son los que pagan las consecuencias de nuestras frustraciones.
Así, en el origen de esta búsqueda está la misma trampa y la cadena.
Porque la frustración se disfraza de sirena, para hacer encallar con sus hipnóticos cantos a todo el que navega por los peligrosos arrecifes cotidianos.
Y si sobre esto se suma la terrible desorientación, que no hará aquel para aferrarse a cualquier ilusión que supone le aportará la sensación de algo sólido en que afirmarse?
Qué trato nos queda entonces para con aquellos que, a nuestros ojos, no nos proporcionan lo que creemos que nos merecemos?
Qué futuro podrá haber entonces, que no sea el temor a volver a vivir lo vivido, proyectando la angustiante sensación hacia una obsesiva búsqueda de seguridad.
Desde allí nada puede ser creado, ni relación emprendida que no lleve en sus genes la muerte de toda nueva posibilidad.
Así la vida y mis acciones me han puesto en este lugar, en donde descubro que desde la frustración, la desorientación y el temor no hay libertad de elección.
Al observar esto, y plantearme la salida a esta trampa mental, surgió la necesidad de una profunda Reconciliación.
LA RECONCILIACION
El camino de la reconciliación atravesó diferentes etapas. Al recorrer cada una de ellas fui sorprendido por revelaciones insospechadas. Y con cada revelación se ampliaba mi conciencia y fui ascendiendo de comprensión en comprensión.
Algo que comprendí ya avanzado el trabajo, fue que no se “devela” el mundo interno si no existe la verdadera intención y la real necesidad de la reconciliación. Esta es la verdadera “llave” que abre la puerta de las tinieblas.
Cuando esto me fue develado, comprendí que durante un tiempo considerable estuve rotando en la periferia de la reconciliación, pero sin liberaciones profundas.
Para emprender verdaderamente este camino, primero tuve que abandonar cualquier argumento o justificación convincente. Luego dejar de buscar a los culpables de mis aparentes desgracias, sean
personas o situaciones. Posteriormente abandonar toda queja, demanda o autocompasión. Y finalmente, la tentación de querer solucionar los problemas.
Sólo así, utilizando las diversas herramientas de nuestra Doctrina y con la convicción que mi entendimiento no era suficiente, me puse a disposición de las revelaciones del Guía Interno.
La primera etapa estuvo signada por el recorrido a través de los contenidos de mi memoria. Allí encontré a los que perjudiqué voluntaria e involuntariamente, también reconocí a aquellos que me perjudicaron. Luego se develaron situaciones y vivencias que se transformaron en compulsiones de mi conducta posterior.
Reconocí grandes errores que se esfumaron al comprender el momento y las situaciones que los generaron.
El resultante de este primer recorrido fue la reconciliación conmigo mismo, y en ése momento se produjo, como síntesis de todo lo hecho, la “integración” de mi emoción fragmentada.
Coronando este trabajo me surgió un profundo agradecimiento, sin estridencias, pero con una profundidad que, sin saberlo, me habilitaba para lo que estaba por venir.
Y me resonaron las palabras del Maestro:
“Tú tienes el poder de despertar al aletargado,
Uniendo el corazón a la cabeza.
Librando a la mente del vacío,
Alejando las tinieblas de la Interna Mirada y el olvido.
Ve, bienaventurada potestad. Memoria Verdadera,
que enderezas la vida hacia el recto Sentido.”
La segunda etapa de este proceso, estuvo determinada por la necesidad de reparar los desequilibrios ocasionados por mi ignorancia y las acciones incoherentes.
Había cosas que no se podían reparar definitivamente porque correspondían a un momento que ya había pasado, sin embargo se podían reparar los desequilibrios y aportar mejores condiciones para el futuro.
Mientras realizaba este trabajo hacia el mundo, me vi exigido a no repetir los mismos errores. Era un trabajo para afuera y para adentro, y con ello un primer ajuste en el estilo de vida.
A medida que avanzaba y lograba concretar cada paso del Propósito de aquellos tiempos, se producía en mi interior una liberación de energía y mayor liviandad. Este registro de liberación me permitía aumentar la profundidad de las comprensiones sobre lo experimentado en los pasos anteriores, y se abría el espacio interior. Se comprendía “lo hecho” y comenzaba a sospecharse “lo por hacer”.
La tercera etapa de este trabajo sobre la Reconciliación me llevó a experimentar una ruptura de los límites de mi memoria. Sólo puedo decir que “me fueron otorgados” nuevos descubrimientos.
Recordé las palabras del Maestro cuando decía…”Comprendí que mis descubrimientos no fueron tales, sino que se debieron a la Revelación Interior a la que accede todo aquel que medita en
humilde búsqueda”…
Voy a tratar de traducir y organizar cierto desarrollo argumental, ya que estas experiencias no respetan la secuencia del tiempo lineal:
Realizando cierto trabajo experimenté la ruptura de los límites de mi memoria personal, el pasado se conectaba a una profundidad infinita, todo lo hecho existía eternamente.
No es como el registro ilusorio del tiempo que se tiene en la vida cotidiana, en donde lo hecho ya pasó, se perdió. Sentía que era como una terminal de una red neuronal, como el extremo de una dendrita que conectaba con algo insondable.
Con el futuro era lo mismo, se continuaba hacia el infinito y poseía mayor luminosidad. Lo por hacer vivía como intención permanente. Y allí estaba, no como yo, sino como observador “frente a ambos
estados mentales”.
La comprensión profunda fue que cualquier cosa que hiciera, cualquier dirección que tomara, impactaría con “ondas gravitacionales” sobre ambos espacios simultáneamente. Y podía elegir libremente, no había ningún condicionamiento. Podía elegir una dirección u otra.
Un tiempo después de esta experiencia, y luego de varias meditaciones pude completar el significado que tenía para mí. No era indiferente lo que hiciera, cualquier acto no sólo impacta en este presente, sino que se proyecta hacia el pasado infinito y hacia el futuro eterno.
Aumenta la luz o la oscuridad, favorece la vida o agranda el abismo.
…“No hay pasión, ni idea, ni acto humano que se desentienda del abismo. Por tanto tratemos lo
único que merece ser tratado, el abismo y aquello que lo sobrepasa”… SILO
UN FUTURO SIN LÍMITES
Entonces me dije.
Yo me voy a morir, todos nos moriremos.
Qué quedará entonces de nuestra Obra Común?
Cuál será entonces el trabajo de Humanización que vendrá?
Y la pregunta se respondió como una experiencia interna.
Comprendí que todo lo hecho se transformaría en la tierra fértil sobre la que otros construirán un nuevo escalón.
Entonces el espacio mental se abrió, sin límites y sin posesión.
Y descubrí cuál era el Sentido de mi vida aquí. En este espacio y en este tiempo:
“Construir modelos, que serán la base de modelos que construirán otros a quienes ya no será posible conocer.”
Pero esto ya no importó, porque esas caras que vendrán, las registraba como una correntada que despegaba de mí y se elevaba hacia el porvenir.
No podía ser indiferente lo que hiciera con mi vida de ahí en más, porque mis acciones, cualesquiera que estas fueran, tendrían una proyección muy por encima de mis sentidos y creencias.
Y en ese momento de comprensión, todo mi interior se llenó de un Silencio Acogedor.
Y mi ser se completó en profundidad y desapareció toda división interna.
Desde allí, desde esa Inspiración, esperé la señal de mis futuras acciones, Paciente y con Fe.
ACERCA DEL PROPÓSITO
El Maestro primero nos dijo:
…”A nivel microcósmico, todo ser humano es una pequeña estrella danzarina y un arco tenso alejado del centro”…
El arquero es la Conciencia. A través de ella se manifiesta el Propósito, la Fuerza, el Sentido, expresados en la tensión del arco.
La flecha disparada hacia el blanco (finalidad) es el laborioso trabajo para construir la manifestación, libre de impurezas.
A este trabajo lo llamamos Proceso. Cuando lo construido resuena con la intención inicial, el Universo nos sonríe en forma de Plenitud.
El blanco es el mundo, materia activa, maleable y seductora que oculta hábilmente su deseo de ser fertilizada por la intención
Sin arquero (la conciencia) ni arco tenso (Propósito), ni blanco (el mundo) no se puede expresar la creación, la Poética.
De este modo lo Sagrado obra sus milagros a través nuestro.
Y el Maestro luego nos dijo:
…”Y la cuerda de la vida toma su singular modulación, en tanto se afloje o tense, hasta alcanzar la nota a que se aspira. Debe haber una nota y un ajuste y un especial procedimiento, de manera que la vibración ruede y luego se multiplique de modo conveniente”…
LA PURIFICACIÓN
En un tiempo me dediqué a estudiar los Estados Internos. Como apoyo visual del recorrido que nos plantea el relato, utilicé nuestra máquina Árbol.
Estaban claros los estados habituales, los estados propios de la conciencia psicofísica, pero a partir del Espacio Abierto de la Energía la experiencia comenzaba a hacerse más difusa. Inferí entonces que necesitaba continuar profundizando.
De esos espacios mentales sólo tenía el concepto y una pregunta interna, esa pregunta era una inquietud, una búsqueda. Y esa búsqueda fue el impulso que me llevó a recibir nuevos significados.
La primera pregunta que me surgió al observar la geometría del Árbol fue: …por qué entre el Espacio Abierto de la Energía y la Luna Negra hay una línea cortada?, una línea de puntos?.
Es el único lugar en el dibujo que existe una línea de puntos. Las claves estaban a la vista de todos, sólo había que hacerse la pregunta correcta. Y se encuentra en las recomendaciones del Maestro:
…“Queda en libertad interior frente al ensueño del paisaje y con resolución en el ascenso”…
La línea de puntos se completa con la “resolución en el ascenso”, un acto intencional liberado de los ruidos y estímulos de la conciencia psicofísica.
En los primeros momentos trabajé sobre ello y me encontré con una dificultad, las referencias que tomaba eran las referencias conocidas, herramientas que no servían para el ascenso. La resolución en el ascenso contaba con suficiente fuerza, pero el “ropaje” no era el adecuado.
Y la respuesta se develó recordando una frase: “No sirve poner vino nuevo en odres viejos”. Lo nuevo es lo no conocido, lo no experimentado, y para avanzar en el espacio de lo nuevo se necesita una entrega, una apertura interna, una nueva actitud. Y esta nueva actitud fue: “Espera lo inesperado”.
En su momento trabajé la” Resolución en el Ascenso” y la actitud de “Esperar lo Inesperado”, como herramientas que me permitieron alejarme de la atracción gravitatoria de mi conciencia cotidiana.
Una vez, y luego de varios intentos, se atravesó un límite, no digo atravesé porque el lenguaje individual es inadecuado para expresar lo que no tiene límites. Me resuena más adecuado decir que
estaba enfrentado a una fuente de luz que me inundaba y su impulso me alejaba, sentía que debía mantenerme frente a ella, tal como nos indica el Maestro: “Absórbela como si fuera un líquido o un viento”.
Esa luz me purificaba, y sentía que se iban desprendiendo algunos harapos que quedaban de mi forma anterior.
Esa luz era la fuente de toda vida, de toda forma, de toda creación. Es el corazón que impulsa a todo lo existente.
Fue un instante eterno, tal vez unos segundos en este tiempo lineal, luego volví al mundo de la vida densa pleno de significados, retrocediendo por el camino recorrido mientras se completaban
algunas comprensiones.
Tal como dice el Maestro, la Luna Negra se opone al sol. Esto no era una alegoría o una frase con sentido figurado, esa explicación era exactamente lo que percibía mi experiencia. Sentí que la Luna
Negra era el “punto de entrada” a la forma, a la conciencia psicofísica.
Retrocediendo aún más comencé a sentir que la energía bajaba por mi columna hasta el centro productor, y se activaban las sensaciones del cuerpo. Ese momento lo sentí como una “caída de la luz”.
Y recordé nuevamente al Maestro…
”Así comprenderás que tu inmortalidad y evolución dependen del crecimiento de tu Dios Interior”.
…Para seguir creando nuevas realidades que resuenen con los espacios profundos.
“Nombrador de mil nombres, hacedor de sentido, transformador del mundo… tus padres y los padres de tus padres se continúan en ti. No eres un bólido que cae, sino una brillante saeta que vuela hacia los cielos. Eres el sentido del mundo y cuando aclaras tu sentido iluminas la tierra. Cuando pierdes tu sentido, la tierra se oscurece y el abismo se abre”.
“Te diré cuál es el sentido de tu vida aquí: Humanizar la Tierra! Qué es humanizar la Tierra? Es superar el dolor y el sufrimiento, es aprender sin límite, es amar la realidad que construyes”.
EPÍLOGO
Compañer@ de lucha!!!
Quién es nuestro enemigo ?…
Porque te he visto luchar contra dragones… y has vencido.
Porque te dijeron que aquello era imposible, y entonces no les creíste… y fuiste mucho más allá.
Porque aprendiste a crecer con la magia de tus ideas y la labor sostenida de tus manos.
Porque te entregaste a las señales del futuro y actuaste en el mundo con el único apoyo de tu Fe, y lo transformaste.
Porque iluminaste la Tierra con tu construcción y alejaste los fantasmas de las mentes de muchos otr@s.
Por todo ello puedo decirte que siento a tus acciones como una parte de mí. Pero ahora la batalla ha terminado, los monstruos que combatiste se han alejado, y un breve momento de descanso te ha puesto frente al placer de compartir una anécdota, un gesto o una mirada.
Cómo harás para desprenderte de los protectores y las armas que utilizaste?, y que tanto te han servido para tus diarios combates.
Compañer@ de lucha!!!
Quién es nuestro enemigo ?…
Porque hoy frente a ti, miro a tus ojos y te veo enfrentado a un nuevo desafío.
Y en esos ojos de cruzad@, que te guiaron con la mirada atenta en el hacer de tu Destino, he podido descubrir, un pudoroso temor que reflejó esquivo a tu ardiente corazón de niñ@.
Compañer@ de lucha !!
Hoy no nos sirven las viejas armas y los gritos del combate, éste es nuestro nuevo desafío:
Construir sin fronteras la verdadera historia, aquella historia donde amar no sea un nuevo motivo de temor, sino un verdadero acto libre lanzado al porvenir.
Esta es la verdadera historia, una historia Solidaria, No Violenta y Cálidamente Humana…
Por Héctor Leffer.
2022. Centro de Estudios.
Parques de estudio y Reflexión “Carcarañá”
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