Lucio V. López, Gran Rosario, Santa Fe. Por Iván Novotny
Los Parques de Estudio y Reflexión son espacios que nos ayudan a conectarnos con lo mejor de uno y de los demás, para que se exprese eso bondadoso y sagrado que vive en la Humanidad. Son el recodo, con la atmósfera necesaria que recompone psicológicamente, en tiempos de descomposición y desestructuración. Son la no-violencia en tiempos de violencia. Ahí está el buen trato, en tiempos de destrato y crueldad. Son un alto en el camino, para pensar, reflexionar y luego volver a andar.
Existen más de 50 Parques levantándose en distintas latitudes del mundo, puestos en marcha por mensajeros de Silo y por humanistas. A 35 kilómetros de Rosario se ubica el Parque de Estudio y Reflexión Carcarañá, que el sábado pasado dio por consagrada la nueva Estela con los nombres de quienes aportaron económicamente a la construcción, dando por finalizados sus edificios y elementos.
“Consagramos esta nueva Estela, la Estela del Agradecimiento ¿Y por qué decimos consagrar? Consagrar significa, para nosotros, poner en el lugar de lo sagrado. Así que hoy estamos poniendo en el lugar de lo sagrado al Agradecimiento con esta Estela en homenaje a todos los amigos que han hecho posible la construcción y finalización de nuestro querido Parque Carcarañá”, fueron las palabras leídas por Anabel Mattei en alusión a la Estela con los nombres de quienes aportaron económicamente a la construcción del Parque.
“Pero también, ahora, aquí, estamos poniendo en el lugar de lo sagrado al Nosotros. Ese maravilloso “nosotros” que, sintonizado en una dirección, lo hace posible todo. Los invito entonces a consagrar juntos esta Estela: tomémonos unos minutos y llevemos hasta lo más profundo de nuestro corazón, hasta el mirador de lo Sagrado, el Agradecimiento a este conjunto maravilloso, y la certeza del Nosotros”, continuó.
La jornada, que se realizó el sábado 16 de diciembre, contó con la asistencia de numerosos siloistas de distintas provincias argentinas principalmente de Santa Fe, Entre Ríos, Córdoba y Buenos Aires, y con la visita de vecinos de Lucio V. Lopez, referentes de distintas organizaciones sociales, colaboradores y amigos del Parque.
Cercano a Rosario está ubicado el Parque Carcarañá, a la vera del río homónimo, a 35 kilómetros por la ruta nacional 34. El proyecto comenzó en 2008, con la adquisición del terreno en la localidad de Lucio V. Lopez. No había ninguna edificación, se inició de cero. Durante estos nueve años todo se puso en marcha con el aporte y el trabajo voluntario de amigos y colaboradores.
“Estamos alegres porque no debemos agradecer ni a los gobiernos, ni a las empresas, ni a los poderosos, ni a los medios de difusión”, dijo Silo en Parque La Reja en 2005. Este sábado en el Parque Carcarañá fueron leídas esas mismas palabras. Así poco a poco y con esfuerzo se fue erigiendo el Parque, desde la inauguración en 2009 con el Monolito, donde se contó con la visita de Silo, se fueron poniendo en pie los distintos elementos y edificios: el Portal, la Fuente, la Sala de Meditación, la Estela con la Arenga “La curación del sufrimiento”. Y del mismo modo se levantaron el salón multiusos, el taller y el Centro de Trabajo y Centro de Estudios para la realización de seminarios, encuentros y reuniones.
“Los Parques de Estudio y Reflexión son lugares de encuentro e irradiación de una nueva espiritualidad, que rechaza toda forma de violencia y discriminación, y que apela a la dimensión sagrada de la mente humana para encontrar libertad y sentido”, se explica en el portal web del Parque Carcarañá (www.parquecarcarana.org) donde también se pueden encontrar los textos con los significados de cada elemento, cómo llegar, actividades y demás información.
Queda completado de este modo este nuevo espacio, abierto a la comunidad, para seguir construyendo peldaño a peldaño ese nuevo mundo verdaderamente humano, no violento. Un recodo desde donde intentamos develar el Sentido evolutivo que desde el fondo de los tiempos empuja a la vida, a pesar de las dificultades y oscuridades, en dirección ascendente y luminosa.